Más del 60 % de las personas que llegan a Arcadia lo hacen derivadas de las unidades de salud mental de la provincia de Huesca al Programa laboral, porque el empleo es una de las herramientas más poderosas para lograr la verdadera inclusión de las personas con enfermedad mental.

Sabedores de los beneficios que reporta el trabajo, en Arcadia se lleva tiempo desarrollando un programa prelaboral que permite a las personas conocer sus motivaciones y preferencias para posteriormente acceder a diferentes áreas laborales de la entidad y poder aprender un oficio y realizarlo con las máximas garantías de calidad. Son los talleres de lavandería, carpintería, huerta ecológica, confección, gestión documental, viveros, servicios internos y limpieza. Un programa que permite así mismo, dar una pequeña salida a las personas que se encuentran todavía en lista de espera para poder acceder al recurso.

Hace dos años, Arcadia dio un paso más y gracias a una subvención del IRPF del Gobierno de Aragón, se puso en marcha un proyecto piloto con el que mejoró el taller prelaboral ya existente complementando la fase teórica con un desarrollo práctico que permite hacer un seguimiento más exhaustivo e intenso. La experiencia nos ha demostrado que los programas prelaborales tanto a nivel teórico como práctico funcionan, que es importante dar más atención directa y personalizada para definir mejor las necesidades de cada uno.

En un futuro, Arcadia quiere dar un paso más y poner en marcha un programa experiencial en colaboración con el INAEM, lo que antes se conocía como talleres de empleo o escuelas taller. De esta manera, poder ofrecer a las personas que llegan a la entidad un año de contrato de formación en alternancia que les permitiría cobrar el salario mínimo interprofesional  y obtener un certificado profesional homologado, entre otros beneficios.