Las mujeres de ARCADIA nos sumamos a las manifestaciones y reivindicaciones del 8M, y el resto de días, para defender, luchar y visibilizar los derechos y las situaciones de las mujeres con problemas de salud mental. El 8 de marzo salimos a la calle para gritar esta realidad.

Porque el 87% de las mujeres con enfermedad mental NO tiene un empleo.

Porque las mujeres con enfermedad mental tienen el triple de posibilidades de sufrir algún tipo de violencia.

Porque las mujeres con problemas de salud mental tardan de media dos años y medio más que los hombres en ser diagnosticadas y en ser atendidas en servicios especializados de salud mental.

Porque en las mujeres que llegan a ARCADIA se acentúan las violencias que sufre cualquier mujer.

Porque las violencias que reciben las mujeres con enfermedad mental está más invisibilizada.

Porque sus relatos son ignorados y ninguneados por la sociedad.

Porque no se reconoce la violencia sufrida por el hecho de tener un diagnóstico de salud mental.

Porque continúan permaneciendo ocultas como cuidadoras en el ámbito familiar.

Porque no han sido creídas, apoyadas ni atendidas durante su proceso de crianza o durante los trámites de separación.

Toda esta situación aumenta su vulnerabilidad, precariedad y exclusión social. Por ello, denunciamos: MUJER Y SALUD MENTAL. DOBLE ESTIGMA, DOBLE DISCRIMINACIÓN.

Ahora que tanto se habla de salud mental, ¿dónde están las voces de las personas que lo viven?, ¿en qué espacios de la sociedad estas voces son escuchadas?

La salud mental va mucho más allá de la atención especializada. La salud mental pasa por cómo una sociedad acoge los comportamientos o vivencias que se salen de lo establecido.

Ha llegado el momento de generar espacios donde alzar la voz, expresar y compartir la experiencia en salud mental, el dolor y la duda. Porque la salud mental también es una cuestión social.

Manifiesto leído el 8M por las mujeres de ARCADIA