La semana pasada, el Taller de Viveros al completo viajó hasta Pamplona para visitar algunos de sus lugares más emblemáticos, y conocer de primera mano algunas de sus zonas verdes más destacadas. La jornada se inició en la Ciudadela de Pamplona, que cuenta con un pequeño jardín botánico con diversas variedades de árboles y plantas. Una vez terminada esta parte, se dio un pequeño paseo por algunas de las calles más conocidas de Pamplona, recorriendo el mismo camino que dentro de pocos días acogerán los encierros de las populares fiestas de San Fermín.
El momento más destacado de la visita se produjo en el parque de la Media Luna, una de las principales zonas verdes de la capital navarra. Cuenta con mucho arbolado de hasta 43 diferentes especies, entre las que destaca una sequoya gigante. De marcado estilo románico, y diseñado en forma de luna menguante, lo que le da su nombre, es uno de los parques más bellos y antiguos de la ciudad. También cuenta con un monumento dedicado al insigne violinista pamplonés Pablo Sarasate.
En conjunto fue una jornada de lo más educativa, en la que el tiempo acompañó y se pudo disfrutar de unos jardines en pleno esplendor con el verano recién iniciado, y de una ciudad acogedora en un ambiente prefestivo que invitaba a callejear y disfrutar como así hicieron los visitantes.
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