El nuevo Consejero de Sanidad del Gobierno de Aragón, Sebastián Celaya, visitó la semana pasada varios establecimientos sanitarios de Huesca, entre ellos el Centro de Rehabilitación Psicosocial Santo Cristo de los Milagros. A lo largo de la jornada, Celaya anunció la elaboración de un nuevo Plan de Salud Mental 2015-2020, que ordenará la asistencia en esta materia. Asimismo, avanzó que también se modificará la composición del Consejo Asesor de Salud Mental para dar cabida y participación a las asociaciones profesionales y a los colectivos de pacientes. El Consejero afirmó que una de sus principales preocupaciones son los pacientes más desprotegidos.
Esta preocupación se debe a dos factores: el primero, la creencia de Celaya en que la salud mental «ha sido uno de los dispositivos que más ha sufrido con la crisis«; el segundo, que las familias de los pacientes con problemas mentales «se ven sometidas a una presión importante» y que estas personas están «muchas veces estigmatizadas por la sociedad«. «Por ello es muy importante darles la importancia que tienen, sobre todo a los recursos de rehabilitación y reinserción«, dijo Celaya.
El consejero de Sanidad agregó que Huesca «es un ejemplo para muchas provincias» en salud mental gracias a recursos públicos como el Centro de Rehabilitación Psicosocial Santo Cristo de los Milagros -con instalaciones de media y larga estancia, y de psicogeriatría-, la unidad de Agudos y el Hospital de Día del Hospital San Jorge, y los centros de rehabilitación y reinserción, «muchos de ellos concertados con la Fundación Agustín Serrate, con Arcadia, que son un ejemplo de lo que tiene que ser la atención psiquiátrica en toda la comunidad autónoma«.
Celaya también manifestó su «confianza» en que Arcadia obtenga el contrato de prestación de servicios con la comunidad autónoma, un contrato que finalizó hace casi veinte meses. El consejero calificó de «referente» a Arcadia -a la que acudió tras su visita al Centro Santo Cristo de los Milagros- y aseguró que sería «una torpeza acabar con esto«.
Respecto al nuevo pliego, indicó que la Consejería está estudiando «una solución» para esta entidad y otras, como la Rey Ardid de Zaragoza, que «no tienen ánimo de lucro y están haciendo un buen servicio con estos pacientes«. Aseguró Celaya que un pliego con estos condicionantes «no se puede sacar a concurso únicamente por el precio«.
Por ello, se valora la posibilidad de firmar con concierto marco o una fórmula similar que «permita que estas entidades se presenten al concurso con unas garantías de que realmente van a dar la atención adecuada, porque no es un servicio como cualquier otro, sino un servicio muy especial para unos pacientes muy especiales y que requiere unos requisitos que hay que respetar«.
(Fuente: Diario del AltoAragón)