Hace semanas que terminó el grueso de actividades de Diversario, el Festival transfronterizo de creatividad y discapacidad que celebraba este año su primera edición. Sin embargo la exposición No confirmamos ninguna regla, sintonizando arte y discapacidad, comisariada por Javier Aquilué, aún puede visitarse en el Museo de Huesca.
Hasta el 1 de julio se pueden ver los trabajos de doce artistas junto a usuarios de otras tantas entidades que exploran las posibles sinergias e intersecciones entre arte y discapacidad.
El punto de partida conceptual de las obras de la exposición corresponde a los artistas, pero su formalización depende de la interacción entre artistas y usuarios. Todas las obras son fruto del entendimiento y el trabajo conjunto, unas obras que ponen de manifiesto cómo arte y discapacidad comparten lamentablemente posiciones periféricas en el organigrama social, ya que cuestionan las convenciones comunicativas hegemónicas desde la diferencia. Ambos son excepciones que en ningún caso confirman la regla.


