El proyecto REDERA, de intervención comunitaria especializada en salud mental en el medio rural, casi ha alcanzado los objetivos establecidos cuando todavía quedan varios meses de implementación del proyecto piloto que se espera tenga continuidad. REDERA surgió para dar respuesta a las necesidades de personas con Enfermedad Mental y sus familias en los municipios de la Comarca del Somontano de Barbastro.

Tras unos meses de reuniones, coordinación con entidades, recursos y administraciones públicas, así como la creación de un modelo de intervención especializado en medio rural y salud mental… surgió REDERA, que cuenta con un local propio en Barbastro donde atienden las profesionales que forman parte de este proyecto. REDERA cuenta con el impulso de Fundación «la Caixa» y la colaboración de la Comarca del Somontano y Somontano Social.

Un psicólogo, una trabajadora social y una terapeuta ocupacional forman el equipo de atención directa que ya ha alcanzado las 39 personas atendidas, prácticamente el objetivo establecido, con más de 290 intervenciones en total.

Según explica Cristina Martínez, terapeuta ocupacional del proyecto, «el acompañamiento que se realiza desde REDERA es en el propio hogar de la persona y sus proximidades. Si reside en un pueblo, nos desplazamos hasta ahí. No sólo nos acercamos a la persona sino también a su familia o su entorno. Así conseguimos ofrecer una atención más individualizada». Por ello, el entorno del familiar adquiere la mayor importancia en este servicio, habiéndose realizado hasta el momento 88 intervenciones con las familias. Y es que este proyecto pretende favorecer la autonomía y la integración comunitaria, mejorando su estabilidad clínica y logrando la permanencia en el territorio.

Por ello, el trabajo en red es otra de las cuestiones más importantes en la implementación de este servicio. Ya son 23 las entidades, recursos y servicios, públicos y privados, que están colaborando con el recurso. Desde el centro de Servicios Sociales de la Comarca del Somontano, Silvia Adillón, trabajadora social, destaca «la importancia de la continuidad de REDERA porque es un servicio muy valorado por los usuarios que aporta calidad a nuestra intervención desde los Servicios Sociales, donde no tenemos competencia para el seguimiento en salud mental por lo que es una coordinación esencial para la integración de estos usuarios en la zona».

Finalmente, desde una entidad como Somontano Social agradecen esta colaboración que aporta “calidad de vida” a muchos de sus usuarios y trabajadores de talleres. Su trabajadora social, Violeta Bonsón, incide en la falta de servicios especializados en salud mental en el medio rural, por lo que «REDERA puede arraigar a las personas al territorio, que no tengan que irse a otros sitios por necesidades relacionadas con sus patologías; que puedan permanecer en sus casas. Es muy importante esa accesibilidad y cercanía».