El proyecto de la Fundación se presentó ayer, en el Seminario de Huesca, con una representación teatral del grupo de arteterapia. Mientras, las Jornadas Corales Oscanta abrieron ayer su programación, con el concierto que ofreció la Coral Arcadia en el salón de actos del centro cultural Ibercaja «Villahermosa».

Un recital poético abrió ayer en el Seminario de la capital altoaragonesa ‘Hábitat’, la propuesta con la que el grupo de arteterapia de la Fundación «Agustín Serrate» participa en Okuparte. Antonio Gil Bardají acompañó al piano a quienes se animaron a recitar algunos de los versos del poemario de María Luz Rodríguez, «Decir Olvido».

Las bossa-novas, los tangos o la música clásica escogida para la ocasión por Gil Bardají marcaron el ritmo en este recorrido que se planteó como un «preludio intimista», como lo definió Gil Bardají, con el que se dio paso a una serie de intervenciones basadas en la opresión que desarrolló el grupo de Teatro Kikirizú. «Lo que hacemos es crear situaciones, acciones en las que representamos opresiones de la vida cotidiana en las que la gente, a la que invitamos a participar, se pueda ver representada», explicó a este periódico José Tarela, uno de los actores que intervino en la obra. «Yo represento la locura a través de un músico al que la sociedad intenta imponerle lo que es bello, lo que debe hacer o lo que no. Entonces se le ve coaccionado, cohibido, hasta que decide rebelarse contra esa opresión». Y todo, sin una sola palabra, ayudado únicamente del sonido de su trompeta. Así, las distintas estancias del Seminario vieron pasar la melancolía y la tristeza, evocadas a través de un saxofón, o la marginación racial, representada por un guitarrista al que acompañó el sonido de un cajón.

También la pintura estuvo presente en este recorrido, en el que se invitó al público a sumarse a esta «liberación». Con estas intervenciones se ponía fin a una jornada que arrancó por la mañana en Belsué, donde algunos usuarios de la Fundación Agustín Serrate participaron en el concurso de pintura rápida organizado por el grupo plástico La Pataquera, y cuyas pinturas pueden visitarse desde ayer en el Seminario, donde están realizando además una curiosa intervención sobre el espacio a través de una «mandala, una figura geométrica que parte de un centro», según explicó Magda Guerra, una de las responsables del proyecto de arteterapia de la Fundación Agustín Serrate. Para ello, se han apoyado en la palmera del patio del Seminario, en la que han representado a través de tierra de colores los cuatro elementos: el agua, el fuego, el aire y tierra.

Todo, dentro del proyecto ‘Hábitat’, una iniciativa con la que pretenden «ocupar un espacio que está de alguna manera abandonado» para reflejar su impronta «desde el mundo de la plástica, la danza y el teatro».

La música, en Okuparte

La música ha sido también una de las protagonistas de Okuparte durante este fin de semana de la mano de las Jornadas Corales Oscanta y del festival Música en las Plazas.

El primero abrió ayer su programación con el concierto que ofreció la Coral Arcadia en el salón de actos del centro cultural Ibercaja «Villahermosa». Bajo el título «Expresa-mente», el grupo interpretó canciones de hoy y de siempre, como «A mi manera», «Viva la gente», el «La, la, la, la», «Un rayo de sol», «Mujer contra mujer» o «Imagen». La coral también incluyó en su repertorio temas de bandas sonoras, como «La vida es bella», y otros más actuales como «No estamos locos». También en el marco de estas jornadas se celebró ayer la primera de las «actuaciones de interés social» con las que se pretende acercar la música a aquellas personas con dificultades para acceder a un concierto al uso. El encargado de abrir esta programación fue el Orfeón Reino de los Mallos, que actuó en la Residencia de la Sagrada Familia de Huesca.