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Pedro Pibernat, actualmente patrono de la Fundación, participó en una mesa de trabajo de la Jornada ASVAR-BILBAO planteada bajo el tema de «Realidad del empleo en el colectivo de personas con discapacidad psíquica». En su intervención pudo hablar de la situación de la Inserción Laboral del colectivo de personas con enfermedad mental grave en Aragón, con referencias a la situación general en España, y de cómo el colectivo sigue siendo excluido del acceso al trabajo, cuando está demostrado que el trabajo es un medio de vida necesario, y un lugar privilegiado para el proceso de recuperación y de incorporación a la vida activa tanto personal como social.

Entre los contenidos de su intervención se detuvo en los dispositivos de la Fundación y se centró en sus centros laborales (Centro de Inserción Laboral, Centro Especial de Empleo, Acompañamiento al Empleo Ordinario). Para ello explicó las fortalezas de un modelo integrado y bien coordinado, tanto con los otros servicios de la Fundación (Centro de Día, Residencial y dinamización artística, cultural y social) como con los servicios sanitarios, sociales y comunitarios. De esta manera mostró las características del modelo de Huesca, basado en un sistema de intervención que facilite a la persona atendida su propio compromiso en la satisfacción de sus necesidades y en la superación de sus dificultades.

Aunque en una tabla comparativa Huesca se mostraba como una de las provincias españolas mejor dotadas, también se llamó la atención sobre su principal debilidad, que es la gran diseminación territorial a la que debe hacer frente. Tampoco se dejaron de lado sus amenazas más visibles, las actuales políticas de contratación de servicios. Se destacó cómo el estudio realizado en 2014 siguiendo la metodología SROI (Inversión y retorno social) daba un resultado de 3,15 € de retorno a la sociedad por cada euro invertido en los programas comunitarios.

Como conclusión, Pibernat comentó las consecuencias de la crisis y las políticas de no apoyo a este sector, tradicionalmente discriminado, haciendo una reflexión dirigida a buscar la unidad de todos los interesados en que este colectivo salga de la situación actual: «Se trata de trabajar para la acción cooperativa entre profesionales (tanto públicos como privados), entidades, asociaciones de profesionales, familiares, usuarios, etc. Tanto para desarrollar proyectos como para influir en las políticas de la administración. Es necesario poner al alcance de todas las personas atendidas los actuales avances tanto en la rehabilitación psicosocial como en la inserción laboral”.

 

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Pedro Pibernat, actualmente patrono de la Fundación, participó en la Jornada ASVAR-BILBAO planteada bajo el tema de «La realidad del empleo en el colectivo de personas con EM”. En su intervención pudo hablar de la situación de la Inserción Laboral del colectivo de PcEMG en Aragón con referencias a la situación general en España, y de cómo el colectivo sigue siendo excluido del acceso al trabajo cuando esta demostrado que el trabajo es un medio de vida necesario y un lugar privilegiado para el proceso de recuperación y de incorporación a la vida activa tanto personal como social.

Entre los contenidos de su intervención se detuvo en los dispositivos de la Fundación y se centró en sus centros laborales (CIL, CEE, AEO) explicando las fortalezas de un modelo integrado y bien coordinado tanto con los otros servicios de la FAS (Centro de Día, Residencial y dinamización artística, cultural y social)  como con los servicios Sanitarios, Sociales y comunitarios, mostrando así las características del modelo de Huesca, basado en un sistema de intervención que facilite a la persona atendida su propio compromiso, en la satisfacción de sus necesidades y en la superación de sus dificultades. 

 

Aunque en una tabla comparativa Huesca se mostraba como una de las provincias españolas mejor dotadas, también se puso atención tanto en su principal debilidad, gran diseminación territorial, como en sus amenazas más visibles, las actuales políticas de contratación de servicios. Se destacó cómo el estudio realizado en el 2014 siguiendo la metodología SROI (Inversión y retorno social) daba un resultado  de 3’15€ de retorno a la sociedad por cada euro invertido en los programas comunitarios.

Como conclusión Pedro comentó las consecuencias de la crisis y las políticas de no apoyo a este sector, tradicionalmente discriminado,  haciendo una reflexión dirigida a buscar la unidad de todos los interesados en que este colectivo salga de la situación actual: “Se trata de trabajar para la acción cooperativa entre profesionales (tanto públicos como privados), las entidades, asociaciones de profesionales, familiares usuarios etc tanto para desarrollar proyectos como para influir en las políticas de la administración. Es necesario poner al alcance de todas las personas atendidas, los actuales avances tanto en la RHP como en la inserción laboral”.