Han sido unas semanas de trabajo intenso en la serrería fabricando este árbol de la Neo-Navidad junto a Fratelli Moca y para celebrar que ya está instalado en la Calle Cavia, ayer nos fuimos a encender las luces y cantar unos villancicos con el Coro Arcadia.

El árbol, realizado con madera reciclada de palets, se reinventa ofreciendo una nueva simbología navideña centrada en los cinco sentidos:

Manos para tocar, para dar y brazos para abrazar, para acoger.

Orejas para escuchar.

Labios para besar.

Narices para deleitarnos con el olor de la cocina de las madres.

Ojos, muchos ojos para ver, observar dentro, fuera, arriba y abajo.

Una invitación a imaginar otra Navidad y ya de paso, otro modo de mirar el mundo que nuestros usuarios de la serrería han querido expandir elaborando más árboles para repartir por otros lugares y hogares de la provincia.